miércoles, 23 de junio de 2021

¡Vacaciones!

          

Por: @Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram
#Opinión

Llegaron. Más que justas y necesarias. Nos damos un merecido tiempo de descanso físico, pero sobre todo mental. El trabajo virtual es mayor al trabajo físico y genera mucho más cansancio porque pone nuestra mente, nuestro cerebro a trabajar tres veces más. Trabaja nuestro cuerpo en una cosa mientras que las manos trabajan en dos o tres cosas y la mente está en mil lugares, todo al mismo tiempo. El trabajo virtual nos hace trascender la capacidad física.

Llegaron las vacaciones y año y medio después de trabajo a distancia, entendemos lo que la tecnología hace por nosotros, lo que hace por nuestras vidas. Ya no sólo lo sabemos sino que entendemos su verdadero valor. Hemos aprendido lo importante que es estar juntos, pero también aprendimos que gracias a las nuevas tecnologías, podemos seguir unidos.

Hoy, somos más hábiles, más modernos, actuales. Aunque haya miles más avanzados, más versados, más adelantados que nosotros, ya estamos en un mundo más o menos parejo en cuanto al manejo y uso de las Tecnologías de la Información y Comunicación, TIC.

Quiero creer que tú hermano maestro, hoy llevas en tu corazón la mayor de las enseñanzas que abrazamos: lo más importante es y seguirá siendo el ser y el estar y esto no es necesariamente un espacio físico, también es un espacio virtual. Y es que Dios nos ha dado la máxima obra, la máxima oración: educar en medio de la Pandemia. Nos ha permitido seguir vivos y sanos en medio de un desastre que nos ha obligado a reacomodar toda nuestra existencia. El mundo cambió pero el don de enseñar que el TodoPoderoso nos ha regalado prevaleció.

Seguimos siendo faro en la oscuridad, una esperanza, un puente hacia el mañana. Dios nos sacó de nuestros salones pero nos abrió mil ventanas para seguir enseñando en medio de la desgracia que es el Covid-19. Dios nos permitió seguir aprendiendo y enseñando, formando, Él nos permitió seguir siendo maestros junto a nuestros niños por otra vía, pero juntos en un nuevo camino.

Quiero creer que hoy agradeces, como yo lo hago desde hace mucho tiempo, este nuevo aprendizaje, esta nueva forma de hacer escuela. Vámonos de vacaciones siendo mejores maestros. Vámonos de vacaciones transformados, siendo otros porque no somos los mismos; esto nos cambió y ojalá nos haya mejorado a todos. Vámonos de vacaciones más comprensivos, con la mente y el corazón más amplios, más humanos. Vámonos de vacaciones y descansemos hasta el 12 de julio con la capacidad de resilencia intacta, porque el 12 de julio pudiéramos volver a la presencialidad en modo alternancia y si eso se da, nos hará ver qué tanto logramos como maestros virtuales; nos dirá qué tanto trabajo debemos volver a hacer de nuevo.

Vámonos de vacaciones. Descansemos llenos de esta nueva fuerza, de este nuevo poder que es el saber dominar el cambio digital y nuestra capacidad para cerrar abismos, para hacer puentes, para decir siempre, ¡Presente! Dios los bendiga. No dejen de cuidarse por favor, seguimos siendo más que necesarios. Seguimos y seguiremos siendo los guerreros del Creador para su creación.



Yrmana Almarza

Periodista y educadora venezolana

@Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram

martes, 8 de junio de 2021

Volver a la escuela, ¿Estamos listos?

         

Por: @Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram
#Opinión

Es una orden; debemos volver. Ya no es una opción, es sencillamente una instrucción nacional. Para ello, toda escuela tendrá que establecer y definir la aplicación y operatividad de mecanismos y protocolos de bioseguridad para todos los que acudan al establecimiento educativo.

Opcional ir, sigue siendo para los padres o representantes, acudientes como se dice aquí en Colombia, que decidan que los menores a sus cargos se mantendrán recibiendo sus clases en virtualidad. No olvidemos que enviar a los pequeños y a los grandes, todos deben aceptar una única condición: que todo lo que le suceda al estudiante es responsabilidad exclusiva de ese padre o acudiente por haber autorizado que su tutoreado, vuelva a la escuela.

Dos dosis de la vacuna ya aplicadas para cada maestro y para todo el personal que se requiera en la escuela es la norma. De esto, un comprobante es de obligatoriedad como evidencia de estar vacunados, debida y correctamente. No es una dosis, son las dos dosis completas. 

En esta segunda semana de junio estamos listos para volver a la escuela. En esta segunda semana de junio debemos volver a empezar, en alternancia y virtualidad simultánea. En esta segunda semana de junio, enfrentamos un nuevo reto como maestros: vernos cara a cara con el nuevo modelo educativo, ese en el que daremos cátedras de física de una forma diferente y en la que seguiremos, transmitiendo en vivo la educación.

En esta segunda semana de junio, muchos son los maestros que aún no cuentan con la segunda dosis de la vacuna; es más, hay maestros que ni siquiera tienen aplicada la primera dosis. Otros más se mantienen apegados al paro y han dicho que no darán ni un click a sus teléfonos. En esta segunda semana de junio escuelas de escuelas no tienen ni un gel antibacterial en sus depósitos

En esta segunda semana parece que no volvemos a clases ni virtuales y mucho menos presenciales en modalidad alternancia. En esta segunda semana de junio como que no, no estamos listos para volver. Faltan tantas cosas. Tal vez la semana que viene estemos listos, tal vez.

Hay maestros que no se han unido al paro. Hay maestros de maestros. Hay maestros que abrazan el paro con una esperanza genuina de cambio y transformación. Hay maestros de maestros. Hay maestros que dan clases unos días y otros no, porque hay maestros de maestros. Hay maestros que volverán a las escuelas y maestros que no lo harán. Hay alumnos que irán a la alternancia y otros se mantendrán en la virtualidad y el maestro que vuelva, tiene que estar listo para a mano limpia, agarrar ese toro bravío por los cachos. Esta es la verdad.

¿Estamos listos? Yo no creo, pero vamos, vamos porque hay que volver entendiendo que la cosa ya no es la misma, que dar clases presenciales ya no será igual, que con la alternancia la virtualidad también tendrán sus cambios y que nuestros niños, ellos tampoco son los mismos. Que así se supone que nosotros cambiamos, a ellos también estos 14 meses, los transformaron. Cuídense hermanos educadores. Desde hoy comienza el triaje ético en todo el Tolima y no pasará mucho cuando empiecen a aplicarlo en todo el territorio nacional. Dios me los bendiga


Yrmana Almarza

Periodista y educadora venezolana

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martes, 25 de mayo de 2021

Criterios Propios

        

Autor desconocido

Por: @Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram
#Opinión

Cuando las sociedades reaccionan frente a lo que consideran injusticias y abusos, los maestros nos vemos frente a un escenario en el que queda al descubierto qué tanto hemos sido constructores de conciencia, de valores, de principios.

Los que somos creyentes en la Fe Católica sabemos que la violencia no viene de Dios. También sabemos que hay movimientos entregados al trabajo de la manipulación para la violencia y sabemos de sobra que a lo primero que le echan mano es al espíritu indomable de los jóvenes que creen tener la única verdad en sus manos. Nunca antes hemos sido nosotros, los maestros, tan necesarios como hoy lo somos.

Y es que en nuestros países nos necesitan para la construcción de criterios propios, esos que forman a ciudadanos y no a peones de desecho. Pero empecemos por definir qué es un criterio de manera sencilla: es todo aquello que nos permite conocer la verdad y que está asociado a esa facultad que nos separa de los animales y nos coloca en la punta de la montaña de los seres vivos; la capacidad que tenemos de pensar y tomar acciones en función de nuestro pensamiento.

Entones, tener criterio es algo que construimos con educación, con valores, con principios, es algo que enseñamos en la casa y en la escuela, principalmente en la escuela; los maestros enseñamos. Claros con esto, vayamos a definir "Criterio Propio". 

Como criterio propio entendemos que es la asunción, sí, la asunción básica que todo ser humano posee, ejerce y practica sobre todo hecho y realidad. No es la opinión que se tenga sobre algo, opinar es otra cosa y te pido maestro, que nunca, nunca confundas tu opinión con tu criterio y que mucho menos enseñes desde tu opinión, sino desde tus criterios. ¿Es difícil? Sí, mucho, pero la opinión puede estar contaminada por tus sentimientos y experiencias personales negativas o positivas, mientras que tu criterio está marcado por la racionalidad, por la veracidad, por la facultad humana no sólo de pensar sino de discernir, de analizar, de contrastar, de no comerte las cosas tal y como te las sirven y mucho menos, creer a ciegas lo que cualquiera venga a decirte. 

Tener criterio propio nos permite hacer juicios de valor justos y tomar decisiones genuinas, auténticas. Tener criterio propio es lo que nos hace, no ser borregos y menos, carne de cañón de una élite que por lo general nunca tira piedras en la calle pero que sí le gusta que un montón lo haga por ellos y para que ellos sigan arriba, en la cúspide, llamándose líderes de la justicia social.

Aunque suene un poco feo pues parece egocentrismo, quienes tenemos criterio propio entendemos que el camino del cambio no es la destrucción, la agresión y mucho menos el asesinato. Tampoco es destruir a otro ser y lo que ha construido materialmente. Quienes somos hijos de Dios sabemos que la maldad camina entre nosotros usando a nuestros ingenuos como su instrumento de destrucción para la muerte con la que sólo gana la oscuridad.

Pero los maestros somos luz porque la educación ilumina y rompe las tinieblas no sólo de la mente sino del corazón, del alma. Hoy más que nunca debemos enseñar que la igualdad la necesitamos para el acceso a buenas oportunidades pero no para que todos los seres humanos sean iguales porque eso, eso no existe ni existirá y de existir, sería la mamá de los problemas.

Los maestros somos verbo, más que sustantivo, sí, somos acción, poder verdadero, real. Nosotros no tenemos que esperar una reforma educativa para enseñarles a nuestros estudiantes que tienen Derechos por haber nacidos seres humanos vivos. Tampoco necesitamos un cambio curricular para decirles a nuestros estudiantes que las diferencias con un agente social no se arreglan asesinándolo o destruyéndole su propiedad. Nosotros podemos enseñar la diferencia entre un acto vandálico y un pecado pero sobre todo, enseñamos el camino correcto a la correcta elección, a la correcta escogencia, a la buena selección para llegar al estadio ideal de vida.

Desde el vientre materno, si educamos bien a la niña que hoy se hace madre, pondremos en las manos de nuestros alumnos la ruta para elegir bien a sus gobernantes, así como los criterios para ser buenos gobernadores. Desde la concepción, si educamos bien al niño para que comprenda que tirar piedras cuando creces ya no es juego, tendremos mejores ciudadanos andando por las calles. La educación de calidad no es exclusiva de la Universidad y tampoco se consigue allá. Hermano Maestro, no hay que ir a la Universidad para ser buen ciudadano. Vamos a la Universidad por un título profesional, ciudadanía se aprende desde que enseñamos modales en el hogar.

Si el problema es que no se puede ir a la Universidad a estudiar una carrera, nosotros tenemos desde la Guardería hasta el último año de Bachillerato para enseñar que el camino recto está de frente y va hacia adelante, no es coger ni para la izquierda ni a la derecha y muchos menos es quedarte en el centro. Tenemos más de 10 años para sembrar semillas de criterios aunque en la universidad, oasis de todos los pensamientos, hay 5 años de otras siembras. Lo que bien sembremos, buenos frutos nos dará siempre y nuestros muchachos podrán diferencia entre la buena y la mala semilla. ¿Trabajo duro? El más duro de todos. ¿Ruta larga? Larguísima, pero es la que nos lleva a tener ciudadanos usando los instrumentos de la Justicia y la Democracia para exigir sus Derechos y no fotos llenas de dolor porque la maldad nos arrebató a nuestros amados, mientras las cúpulas siguen intactas.

A nosotros no nos toca poner los muertos y menos para que una cuerda de vivos mantenga su posición usando nuestro dolor. Lo que nos corresponde a nosotros es la exigencia del correcto proceder por los mecanismos establecidos en el Derecho. A nosotros nos toca la correcta escogencia de servidores públicos para no tener que andar después desentendiéndonos de lo que escogimos diciendo "noooo, es que la corrupción es el problema". No, el problema es que no escogimos al decente. El problema es que no hemos enseñado que a un mal Gobierno se le puede revocar el mandato; se le puede denunciar dentro y fuera del país; el problema es que sólo enseñamos que uno más uno es dos y creemos que ese es nuestro trabajo y ya.

Criterio propio. La mejor enseñanza que podemos regalar los maestros que nos duele nuestro suelo y queremos hacer un cambio en nuestras abatidas naciones. Si lo hacemos, en vuelta de unos años veremos una mejor sociedad. Sigan cuidándose porque ahora es que hacemos falta. 


Yrmana Almarza

Periodista y educadora venezolana

@Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram 

lunes, 10 de mayo de 2021

Más Educación

        

Por: @Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram
#Opinión

Se necesita mucho de nosotros, de los maestros. Es un momento cumbre. No sólo tenemos el compromiso de enseñar sino de educar en valores ciudadanos. Lo voy a repetir: educar en valores ciudadanos. Así como lo leen, esto es parte del trabajo que hace un buen maestro. No es sólo el uno más uno son dos o el antes de b se escribe con m y no n, las palabras que suenan a n.

Podemos hacer más. Educar más, dar más educación a nuestros niños, jóvenes y adultos. A todo nivel los maestros, los educadores, los profesores somos formadores de conciencia ciudadana. Me gusta siempre compartir con las pocas con las que hablo sobre educación y me permiten expresar mis ideas, pues por ser extranjera a la mayoría de las personas locales les es mejor que yo sólo escuche y que no hable, el ejemplo de Japón en materia educativa.

Hasta los cinco años el niño o niña, es criado con el máximo amor que su familia puede darle. Se le llena de cariño y afecto, haciéndolo sentir muy importante, muy valorado, muy amado. Entre los seis años y los 15 años al niño o niña se le educa para aprenda todos los oficios del hogar pero sobre todo se le educa para que conozca todas las Leyes, sus Derechos, sus Deberes. Se le educa para que conozca y reconozca su lugar en su sociedad y en el mundo y busque ese lugar con el espíritu de ubicarse en él con rectitud, pulcritud, decencia, honorabilidad, lo enseñan a hacer las cosas bien, a valorar y agradecer el trabajo que cada uno de los miembros de su familia, su entorno, su sociedad realizan; comprende el niño que toda labor no es importante sino muy importante y cada una de las personas que realizan esas actividades merecen respeto, trato amable, digno, gentil, merecen ser honrados.

El infante japonés a los 15 años es un ser humano de grandes valores humanos, sociales, que respeta profundamente sus leyes, sus costumbres, sus creencias, que entienden que no es único en el mundo sino que el mundo está lleno de seres diversos que también tienen apego por sus leyes costumbres y creencias. El infante japonés a los 15 años ya se sabe ser social activo y se sabe poderoso agente de cambio y transformación social porque fue educado para ser ciudadano no sólo de su país sino del mundo. Como todo el mundo ha sido educado igual, bueno, ya saben cómo se debe desarrollar el paradigma de la educación desde el ejemplo y los modelos de admiración.

Nosotros no hacemos eso en ningún país de América Latina. De Venezuela para abajo, la educación es: la que se da en la casa que implica modales básicos y generales en comportamiento social y religioso más la que se recibe en la escuela que implica conocimientos básicos, generales y específicos, estos últimos dependiendo de las ofertas académicas oficiales y los intereses del estudiante. Tildamos de afortunados aquellos niños y niñas con padres que se preocupan y ocupan porque sus hijos tengan una mejor educación, una mejor formación y por ende, una mayor y mejor incidencia en la sociedad para la cual los están preparando. Pero estos siempre son una minoría destacable, tanto de padres como de infantes bien por sus recursos económicos y posición social o por su constancia, perseverancia y sacrificio.

Debemos educar, más que enseñar. Más educación, educación en valores, educación ciudadana, educación para ser conscientes de nuestros DERECHOS HUMANOS, CIVILES, de nuestro rol como actores de la sociedad en la que nos tocó vivir así como miembros de una sociedad global. Las Democracia siempre dan oportunidad para una Carta de Derechos Fundamentales que sus ciudadanos desconocen y que cuyo conocimiento se lega sólo para una clase muy selecta de abogados o defensores sociales. Es básico, esencial, que todo ser humano conozca su Constitución y sus Leyes. Nosotros como maestros también debemos conocerlas para bien enseñarlas, para bien educar a nuestra generación de revelo en el uso correcto de sus Derechos Fundamentales cuando los Estados u organizaciones políticas o de naturaleza poco honorables, nos amenacen.

Más educación. Hagámoslo. Ya nada nos detiene. No tenemos que ir a un salón de clases; el aula la tenemos a la mano y nuestros alumnos están allí, siguen allí, frente a nosotros. Maestros, enseñamos para la vida, no para que nuestros alumnos mueran en una carretera. Enseñamos para hacer ciudadanos, no vándalos. Educamos para que una voz cuando se alce, sea escuchada, no para que la ahoguen en barbarismos y mucho menos para que esa conciencia que estamos educando, caiga en manos incorrectas y perversas de la manipulación de irregulares que con verbos de justicia social sólo generan caos, terror, pobreza y miseria.

Más educación para que nuestros hermanos no sean carne de cañón de nadie y de ningún sistema, de ninguno. Más educación para la formación de ciudadanos, para la construcción de ciudadanía. El trabajo hagámoslo nosotros. No esperemos jamás ver que esa educación, que ese nivel repose en un currículo nacional. Leamos a nuestros chicos la Declaración Universal de Derechos Humanos, desde el preescolar, digámosle que todo ser humano nacido vivo, tiene Derechos y es igual ante todas las Leyes en todo suelo de esta tierra. Los medios ya sabemos manejarlos, ya no hay excusa.

Que los medios convencionales en vuelta de unos años sean espacios en los que escuchemos lo correcto, lo justo. Que nuestras calles estén llenas de personas que sepan escoger a sus gobernantes porque mucho de nuestros problemas tienen como base la ignorancia de nuestros ciudadanos para escoger a sus gobernantes. Sé que nos acusarán, de enseñar política, pero no. Tú y yo maestro, sabemos que educamos ciudadanos críticos, que con argumentos y evidencias, no sean presa ni de la izquierda, del centro o la derecha. Dios los bendiga. Sigamos cuidándonos. Somos cada día más necesarios para nuestros países, nuestras sociedades, para nuestra gente.

Yrmana Almarza

Periodista y educadora venezolana

@Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram

lunes, 3 de mayo de 2021

Salvadora

       

Por: @Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram
#Opinión

Qué convulsionados estamos. No sólo es la amenaza del Covid-19, ahora nos amenazan cambios legales lesivos en lo económico y en la salud. Ya la paz mental estaba afectada y había empezado a encontrar algo de estabilidad -o consuelo- en la rutina diaria doméstica y en la costumbre de empezar a entender que las nuevas maneras de producción pueden estar dentro de las paredes del lugar que habitamos.

Así como de golpe nos llegó el cambio al modelo educativo, recibimos una bofetada cuando nos dijeron que se necesita llena una botija para otros, de nuestros cueros, dejando intacto el cuero de otros que debería ser el cuero contra el que se cometa el ultraje. Esto nos activó. No sólo docentes sino toda la clase popular dejamos de lado la labor y se emprendió una nueva forma de resistencia mixta: protesta presencial con el máximo apoyo virtual.

Nunca antes se ha visto, desde todos los ángulos de la virtualidad una protesta física, presencial como la que se está dando en este momento como eco vivo de la opinión pública y esto se debe a que hoy, hay más personas de cualquier edad, sabiendo cómo manejar un equipo telemático y cómo multiplicar un contenido real en la autopista digital.

Los maestros dejaron de teclear, de enviar voices, de construir y diseñar materiales, tomarles fotos y convertirlas en PDF para enviarlas. Apagaron las cámaras y los link de reuniones se dejaron de generar porque la defensa ante las nuevas amenazas así lo requirieron. ¿Me están siguiendo? ¿Entiende lo que está pasando? Los maestros que tienen la oportunidad de ser hoy maestros digitales, docentes virtuales, están demostrando que pueden dejar de "trabajar" para hacer algo diferente a lo habitual. Aprendimos a apagar nuestra señal porque ya sabemos cómo encenderla.

Así como las pruebas a la forma de educar nos llegaron sin pedirlas, sin esperarlas, de igual manera nos llega, con un anuncio político que nos afecta a todos y nos enerva como población, la prueba que evalúa a los maestros en su nueva faceta como educadores virtuales. Lo técnico, el margen de manejo, la capacidad de maniobrar lo tecnológico se ve aprobada satisfactoriamente. Hubo un paro y con él, todo se detuvo; hubo un levantamiento del paro y con este, todos los botones de encendido volvieron a brillar y las conectividades se volvieron a dar. Los link volvieron a llegar y los click y las teclas empezaron a sonar otra vez.

Aunque haya un camino más largo o más corto para "los nuevos maestros" en cuanto a pedagogía educativa digital, en lo técnico vamos muy bien. Ojalá, los maestros caigan en cuenta de esto, que con el paso de los días dando clase desde casa, su habilidad mecánica se afianza, su mente se abre a entender el manejo y uso de un App, de un dispositivo; aumenta su comprensión sobre el desenvolvimiento y desarrollo de una red de conexiones. Ojalá los maestros tengan la suficiente amplitud mental para comprender que están adquiriendo destrezas poderosas y más que necesarias para seguir adelante como agentes de cambio social.

El "yo no sé andar ese bicho o ese perol", -entiéndanse no saber manejar un dispositivo o un App- para cada día más maestros que vienen del modelo educativo tradicional, se está volviendo pasado, es más, ya saben andar los corotos esos para expresar su opinión frente a las amenazas sociales y plegarse a otros movimientos de protestas digitales de manera exitosa pero sobretodo, satisfactoria para el maestro que hoy, con esta prueba social, ha demostrado que ya es un ciudadano digital.

Sigamos. No dejemos de cuidarnos. Nuestros pueblos, nuestras ciudades, nuestros países nos necesitan más que antes. Bendiciones para todos.

Yrmana Almarza

Periodista y educadora venezolana

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miércoles, 28 de abril de 2021

LA VIDA PRIMERO: A PROPOSITO DEL PARO NACIONAL

 


Bogotá. 28 de Abril de 2021. Paro Nacional en contra de la Reforma Tributaria. Lugar: Parque Nacional (de Colprensa - Sergio Acero). Tomada de: www.infobae.com

Por Zoila Cueto y Camilo León 
#Opinión

En pleno tercer pico de la pandemia, fue más el miedo a las políticas del gobierno Duque que al Covid 19, y con toda razón. El 28 de abril el pueblo colombiano se manifestó frente a las inconformidades múltiples que está viviendo: El detonante fue la Reforma Tributaria que busca empobrecer cada vez más a la gente más vulnerable.

Empecemos por el principio, Colombia es el país más desigual de toda América Latina a pesar de ser un país geopolítica y económicamente estratégico, rico en diversidad étnica y cultural, exuberante en minerales, fauna y flora; tiene un índice de corrupción de 39/100  que lo ubica en el vergonzoso promedio de la región; si a esto le sumamos que solo el 10% de los jóvenes de estrato uno llagan a la universidad con el 49% de deserción por dificultades económicas; y que es el país de Latinoamérica con las cargas tributarias más altas según datos del Banco Mundial; pues una reforma tributaria en plena pandemia, es descaradamente inviable, es un atropello a las y los más vulnerables.

Con justa causa, las y los colombianos nos cansamos de los atropellos de los gobiernos de turno y es más que necesario manifestar que es eso con lo que no estamos de acuerdo y que nos indigna, entendemos y somos conscientes de la coyuntura global y el problema de salud a raíz de la pandemia y les agradecemos al tribunal, a las alcaldías y al gobierno nacional su preocupación, pero qué tal si esa preocupación se extiende en otros temas de las dinámicas nacionales en favor de la VIDA DIGNA de todas y todos, sin distinción de clases, raza, étnia, religión, partido político y/u orientación sexual.

Pareciera que hubiera sido ayer que se anunciaba la compra de aviones de guerra por cerca de 14 billones de pesos, ayer que se anunciaba la consulta anticorrupción que buscaba recuperar 50 billones de pesos  y ayer que cerraba el negocio de la primera y se hundía en las urnas y en el congreso la segunda; para hoy decirnos que necesitan una reforma tributaria, que apenas reúne, anualmente, poco menos de la mitad que se esperaba recuperar con la consulta anticorrupción.

Para nadie es un secreto que el virus llegó arrasando con la vida y que hoy son más de 72000 muertes en el país a razón del covid 19, pero no es lo único que la esta acabando; el hambre, la miseria, la falta de oportunidades laborales y en educación, la salud como negocio, el conflicto armado, los asesinatos selectivos a lideres y lideresas, entre muchos otros que también vulneran el derecho más sagrado y lo envilecen de una manera descarada.

Basta de romantizar, politizar y jugar con las necesidades del pueblo más empobrecido, mientras reprimen y estigmatizan la protesta social:  A los dirigentes de este país que no se les olvide que las y los colombianos los pusimos ahí y pagamos su salario, su carro, su teléfono, sus viajes y todos sus privilegios; así que les exigimos escuchar, concertar, respetar y privilegiar la vida y si eso implica retirar o hundir la descarada Reforma Tributaria, que así sea.

Si la vida es primero y el paro tiene el sentido de promover la VIDA DIGNA, pues el paro primero.





lunes, 26 de abril de 2021

Resiliencia Educativa

      

Por: @Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram

Hablemos un poco de la Resiliencia. Es un término del new age, aplicado a la forma, la manera que tienen algunas personas para superar las dificultades de la modernidad. Es decir, es el cómo superamos los problemas que se nos presentan.

Cuando la Pandemia de la Covid-19, nos obligó a quedarnos en casa para salvar nuestras vidas, no sólo la propia sino la de los demás, nos vimos encerrados en ese lugar al que llamamos hogar y esto, no nos gustó. Cuando la Pandemia además de encerrarnos nos puso a trabajar dentro de la casa, tampoco nos gustó. Y cuando en Pandemia ya cumplimos más de un año y nos dijeron que debemos seguir así, encerrados y trabajando desde casa, pues la cosa tampoco nos gustó.

Hemos llorado y vean cuánto han llorado las maestras. Hemos sufrido y padecido porque lo nuestro es la magistralidad física. Hemos pelado hasta con Papá Dios porque queremos que acabe con la Pandemia para volver a esa zona de confort que perdimos. Hemos dicho que hasta este año damos clase, que nos jubilamos pero que así, no seguimos, en fin… hemos hecho todo, pero pocos han sido resilientes.

Muchos educadores están dando clases por WhatsApp y sólo por este canal, lo que es un reto. Otros educadores utilizan las plataformas Zoom o Google Meet y estos docentes, son más afortunados que quienes sólo usan WhatsApp porque pueden ver a sus alumnos y sus alumnos los pueden ver a ellos. Otros educadores utilizan otras App de conversación más avanzadas y aplicadas a sus especialidades. Lo cierto es que hoy sabemos que podemos, unos con más y otros con menos, dejar de lado la negatividad porque la realidad es que la virtualidad llegó para quedarse.

Como maestros, somos los agentes de la comprensión y el entendimiento. No podemos ser agentes de la resistencia cognitiva. Somos las esponjas que absorben el conocimiento y lo drenan a sus estudiantes. ¡Qué tamaña responsabilidad! Maestros aprendiendo de manera constante y permanente a ser maestros de los nuevos tiempos.

Queridos colegas, si para usted ser maestro virtual se traduce en alguna dificultad, problema o molestia, lo invito a buscar un poco sobre la resiliencia. Sé que usted debe estar contando los días en el calendario para que, cuando llegue el mes de julio próximo, las escuelas se abran a la alternancia para volver así sea dos días a la semana a la escuela física, pero no olvide que el virus muta y sus dos cepas ya están presentes en Colombia y nuevas cepas desconocidas pueden sorprendernos en cualquier momento con saldos tan negativos como los que nos enlutan hoy.

Las herramientas de la resiliencia nos ayudarán, si usted las acepta claro está y las adopta como suyas, a entender que nuestro nuevo escenario es el Ciberespacio y que este no es tan malo. También lo ayudará a comprender que usted no ha sido desafortunado en comparación con los maestros de niños menores a seis años, porque sencillamente los niños de seis años para abajo, tienen una inagotable capacidad de adaptación y absorción.

Abramos la mente. Si aún usted siente que tiene problemas con su nueva práctica como maestro virtual, pida ayuda. Pedir ayuda no es sinónimo de debilidad. Busque esa ayuda, que buscar ayuda no es significa que usted sea inferior o menos que nadie. Si usted está con niños entre los seis y diez años, quiero decirle que usted es un héroe sin capa, porque esos niños son candela pura. Para ellos y para usted, la Resiliencia tiene herramientas de resistencia y entereza, tiene estrategias de apoyo didáctico virtual para que pueda controlar mejor a su ganado y usted sea un excelente director de orquesta.

La Resiliencia Educativa es un alivio al duelo que viven muchos maestros por haber perdido su manera de vivir, por haber salido de golpe de esa costumbre, de esa cotidianidad que era su rutina, su hábito. Nos ayuda a entender que lo nuevo es el hoy y que aquello que extrañamos es el ayer y el ayer ya pasó. Aunque volvamos a las escuelas con la tan cacareada Alternancia, no volveremos al modelo educativo del ayer, porque la alternancia, es el futuro de la educación, un modelo mixto entre la virtualidad y la presencialidad y por lo tanto, eso también es algo nuevo y desconocido para muchos. Tal vez más aliviador, pero nuevo sin dudas.

La resiliencia por definición es la capacidad que tenemos de sobreponernos a situaciones adversas en nuestra vida. La Resiliencia Educativa, es la forma en cómo aprendemos a sobreponernos a los retos negativos que se nos presentan como educadores. El tránsito de lo difícil no tenemos por qué hacerlo solos. Aunque acá en Colombia veo que los problemas son de cada quién y cada quién resuelve sus situaciones, esto no tenemos que enfrentarlo y menos, si es algo que nos afecta a tantos maestros. Nosotros también tenemos que ser felices haciendo lo que hacemos y esto nos debe hacer sentir bien para que lo hagamos bien.

No lo olvides. Pedir ayuda no está mal. No pedirla es lo que está mal. Leer sobre resilencia y aceptar que estamos hechos para ser más de lo que somos es parte de esa sanación que nos permite ver este nuevo proceso como lo que es, un paso hacia adelante; nunca un estancamiento. Tú eres más que un maestro metido en cuatro paredes, eres un maestro universal, integral, holístico, completo y ahora digital, virtual, capaz de llegar a miles con sólo un click. Tú eres más.

Yrmana Almarza

Docente y Periodista venezolana

Yrmana Almarza

Periodista y educadora venezolana

@Yrmana en Twitter / @yrmanaalmarza en Instagram

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